Uno de los beneficios del agua salina es su capacidad antiséptica y antiinflamatoria, por lo que el agua de mar puede resultar beneficiosa para el cuidado de heridas. Aunque como siempre recordamos, es importante emplear agua de mar tratada, de la que hayan sido eliminados posibles contaminantes y bacterias perjudiciales. Ya que por ejemplo, los baños en el mar con heridas abiertas pueden resultar contradictorios para la limpieza y desinfección de la piel dañada.
Eficacia de la solución salina estéril para cuidar heridas
La solución salina estéril, compuesta por agua y cloruro de sodio en concentraciones similares a las del cuerpo humano, tiene un uso amplio en la limpieza de heridas. Su naturaleza isotónica la hace compatible con los tejidos, evitando daños celulares y promoviendo un ambiente propicio para la cicatrización.
Un estudio realizado por investigadores de las universidades de McMaster y McGill, publicado en el New England Journal of Medicine, evaluó la eficacia de la solución salina frente al uso tradicional de agua con jabón en la limpieza de heridas abiertas. El estudio incluyó a 2.400 pacientes con fracturas abiertas en extremidades, que fueron tratados con diferentes métodos de limpieza. Los resultados mostraron que el uso de solución salina, incluso a baja presión, fue más efectivo en la prevención de infecciones y redujo la necesidad de intervenciones quirúrgicas adicionales en comparación con el uso de agua con jabón.
Mecanismo de acción
La solución salina o agua de mar isotónica ayuda a limpiar las heridas mediante un proceso de osmosis, eliminando bacterias y residuos sin dañar los tejidos circundantes. Además, su uso no interfiere con el proceso natural de cicatrización y no provoca reacciones alérgicas, lo que la convierte en una opción segura y eficaz para el cuidado de heridas.
Riesgos del uso directo de agua de mar en el cuidado de heridas
Aunque el agua de mar en el cuidado de heridas puede ser interesante porque contiene minerales beneficiosos y propiedades antisépticas y antiinflamatorias, también puede albergar microorganismos patógenos, contaminantes y residuos biológicos. Por lo que el contacto de heridas abiertas con agua de mar no tratada puede aumentar el riesgo de infecciones, algunas de las cuales pueden ser graves y difíciles de tratar.
De la misma manera, al contrario de lo que se ha dicho en numerosas ocasiones, sumergirse en el mar con heridas abiertas puede parecer una práctica natural y terapéutica; sin embargo, representa un riesgo significativo. La exposición a bacterias y otros agentes infecciosos presentes en el agua puede complicar el proceso de cicatrización y llevar a infecciones.
Conclusión
El uso de soluciones salinas estériles ha demostrado ser una opción segura y eficaz para la limpieza y cuidado de heridas, respaldada por investigaciones científicas. Por otro lado, el uso directo de agua de mar sin tratar en el cuidado de heridas abiertas puede representar riesgos para la salud. Ya que el agua que se encuentra en mar abierto puede contener contaminantes y patógenos.
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