El Agua de Mar, una rica fuente de minerales y oligoelementos, se presenta en dos formas distintas: hipertónica e isotónica. Comprender las diferencias fundamentales entre estas dos formulaciones es esencial para un uso adaptado a sus necesidades específicas.
Agua de Mar Hipertónico: Máxima Concentración Mineral
El Agua de Mar hipertónico se caracteriza por su forma pura, sin disolución, y ofrece una concentración excepcionalmente alta de oligoelementos. Recogida en zonas protegidas, microfiltrada y embotellada según el riguroso protocolo de René Quinton, esta agua de mar es más rica en minerales que el plasma sanguíneo. Sin embargo, es importante destacar que no se recomienda su consumo directo, salvo en casos especiales, como entre deportistas, donde una alta concentración de minerales puede resultar beneficiosa en situaciones concretas.
Agua de Mar isotónico: equilibrio óptimo para el uso diario
El Agua de Mar isotónico se obtiene diluyendo agua de mar hipertónica en agua de manantial. Este enfoque permite alcanzar una concentración equilibrada de minerales y oligoelementos, ideal para un uso habitual como complemento alimenticio. El contenido de oligoelementos de la solución isotónica es similar al del plasma sanguíneo, lo que facilita una asimilación armoniosa por parte del organismo.
Preparación de la disolución isotónica.
Para preparar usted mismo una disolución isotónica, mezcle 1/3 de agua de mar hipertónica (50 ml, o 5 tapones de nuestra agua de mar hipertónica) con 2/3 (100 ml) de agua de manantial débilmente mineralizada. Esta proporción equilibrada garantiza una concentración óptima de minerales para el uso diario. Si prefiere una opción lista para usar, nuestro plasma marino isotónico, ya diluido, es ideal para un primer tratamiento, proporcionando una solución lista para consumir sin preocuparse por la dilución.
En conclusión, la elección entre el Agua de Mar hipertónico e isotónico depende de sus necesidades específicas. El primero, con su máxima concentración, está reservado para casos especiales, mientras que el segundo, equilibrado y listo para usar, es perfectamente apto para el uso diario como complemento alimenticio. Al comprender estas distinciones, podrá elegir sabiamente la forma de plasma marino que mejor se adapte a sus objetivos de bienestar.
